Argentina apuesta por el hidrógeno verde para revitalizar su economía

1 junio, 2022

Actualizado: 05 de marzo 2024

 

Argentina está tratando de posicionarse como destino de inversiones para afianzar una economía del hidrógeno verde. Su esperanza es que esta tecnología sume en el crecimiento económico del país y en un futuro sea más sostenible.

Para ello, el Gobierno argentino, en colaboración con la comunidad empresarial y académica, ha elaborado la Estrategia Nacional de Hidrógeno bajo en emisiones 2030 para fomentar la colaboración público – privada, la inversión en ciencia y tecnología y la participación del sector industrial, entre otras iniciativas, para el despliegue de este vector energético.

De entre todos los tipos de hidrógeno, el país tiene su foco puesto en el hidrógeno renovable, puesto que le permitirá descarbonizar la matriz energética, minimizar el impacto ambiental de un deseado crecimiento económico, reforzar el desarrollo territorial y crear empleos de calidad. 

Estrategia Nacional de Hidrógeno de Argentina

Desde el 2006, Argentina dispone de una Ley de Promoción de Hidrógeno. La implantación de esta Ley derivó en distintos planes nacionales con resultados diversos, permitiendo al país dar sus primeros pasos en el sector del hidrógeno. Argentina, cuenta con varias plantas experimentales e investigadores especializados en hidrógeno.

El interés del Gobierno argentino en el hidrógeno se ha traducido en un esfuerzo por impulsar más este sector emergente. Por este motivo se crea la Estrategia Nacional de Hidrógeno bajo en emisiones 2030, que busca configurar una Hoja de Ruta que involucre a todos los actores relevantes para desplegar una cadena productiva amplia con empleos de calidad y que permita un crecimiento de las exportaciones.

El país busca desplegar una cadena productiva amplia con empleos de calidad y que permita un crecimiento de las exportaciones

Tanto los empleos como las exportaciones son muy importantes para el país. Argentina necesita una revitalización de su economía, ya que es propensa a tener grandes altibajos y largos períodos de crisis. La revitalización económica podría venir de la mano del hidrógeno.

La Estrategia Nacional de Hidrógeno bajo en emisiones 2030 en Argentina se concibe como un documento con objetivos de largo plazo, pero que también incluye metas a corto plazo para avanzar hacia el desarrollo de una actividad que genere 50.000 empleos y 15.000 millones en exportaciones para 2050.

En ella se otorga un papel clave al desarrollo tecnológico y la formación en los próximos 15 o 20 años. Y como gran productor de gas natural, ese desarrollo puede venir de la mano del hidrógeno azul (que se obtiene a partir del gas natural, utilizando técnicas para disminuir las emisiones de CO2). También, como no puede ser de otro modo, la estrategia pasa por sentar las bases legales de un marco regulatorio y unas normas técnicas que le permitan promocionar de manera sostenible la producción de hidrógeno verde.

 

¿Cuál es el potencial de Argentina con el hidrógeno?

Argentina reúne las condiciones necesarias para convertirse en un referente en hidrógeno. Principalmente porque cuenta con diferentes fuentes para producir energía: sol, viento y agua. Pero también porque genera alrededor de 400.000 toneladas de hidrógeno gris (sin captura de emisiones, lo cual ofrece un importante margen de mejora en términos de sostenibilidad) y porque más de la mitad de su producción actual de energía corresponde al gas natural (la base para producir hidrógeno azul).

Además, al contar con la segunda mayor reserva de gas natural del mundo y con una extensa red de gasoductos (16.000 km que se podrían aprovechar para transportar hidrógeno), Argentina ha consolidado una industria de bienes y servicios relacionados con el gas. Y no sólo eso, sino que también es una potencia en fuentes para la producción de biomasa y biocombustibles (a partir de maíz, caña de azúcar o soja, entre otros).

Argentina es una potencia en fuentes para la producción de biomasa y biocombustibles

Aunque las condiciones son adecuadas, el país también cuenta con importantes retos por superar. Algunos, gracias a la Estrategia Nacional de Hidrógeno bajo en emisiones 2030, ya se están abordando, como el diálogo entre las partes implicadas y la búsqueda de consensos. Del mismo modo, se están dando pasos para transformar la matriz energética del país, que actualmente está dominada por el gas natural, el petróleo y la energía nuclear.

Otro de los retos es la financiación, totalmente necesaria de cara a impulsar una industria como la del hidrógeno a nivel nacional. Esta circunstancia compleja, sin embargo, se puede abordar con el apoyo de la financiación externa. Y para ello, de nuevo, es importante establecer los marcos regulatorios y las facilidades necesarias para que las empresas extranjeras inviertan en Argentina.

Por tanto, la transición hacia una economía del hidrógeno renovable es viable para Argentina. Con unas condiciones geográficas envidiables, la primera piedra ya ha sido puesta con la Estrategia Nacional de Hidrogeno bajo en emisiones 2030.