España, dispuesta a crear un proyecto de país alrededor del hidrógeno verde

23 octubre, 2020

 

  • El Gobierno aprueba la Hoja de Ruta del Hidrógeno y sitúa al hidrógeno verde como clave para alcanzar la neutralidad climática y un sistema eléctrico 100% renovable
  • Con una inversión de 8.900 millones de euros, establece como objetivos a 2030, entre otros, la producción de 4 GW de potencia instalada de electrólisis y que un 25% del consumo de hidrógeno industrial sea de origen renovable  

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España dio luz verde a la “Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable”, que sitúa al hidrógeno verde como elemento clave para alcanzar la neutralidad climática y un sistema eléctrico 100% renovable no más tarde de 2050.

España se une así a otros países como Japón, China,Francia, que han considerado que el camino hacia la descarbonización exige situar al hidrógeno verde como eje central de su estrategia energética de futuro.  

En la elaboración de la Hoja de Ruta del Hidrógeno participaron ciudadanos y entidades involucradas en la cadena de valor del hidrógeno.

A través del despliegue del hidrógeno verde, las autoridades pretenden incentivar el desarrollo de cadenas de valor industriales innovadoras, generar empleo y actividad económica y contribuir a la reactivación hacía una economía verde de alto valor añadido.

El hidrógeno verde como vector energético

El hidrógeno no es una fuente primaria de energía (como el sol o el viento), sino un vector energético. Esto es, un producto manufacturado capaz de almacenar energía que, más tarde, puede ser liberada. Cuando se emplean energías renovables en su fabricación, el hidrógeno obtenido tiene la consideración de “hidrógeno verde” o “hidrógeno renovable”.

El hidrógeno renovable se posiciona como uno de los principales vectores energéticos, puesto que su producción y consumo es neutral climáticamente y no genera emisiones contaminantes. 

Además, tiene diversas aplicaciones, entre otros, movilidad-terrestre, marítima, aérea y ferroviaria-, industria y generación eléctrica. Es uno de los actores importantes en la transición energética, ya que permite la descarbonización de todos los sectores, así como  el almacenamiento estacional de energía. 

Los objetivos marcados

La Hoja de Ruta plantea objetivos nacionales de fomento del hidrógeno renovable a 2030 y, en base a los mismos, diseña una visión a 2050, cuando España deberá haber alcanzado la neutralidad climática y contar con un sistema energético 100% renovable.

Los objetivos, en línea con las metas que ha fijado la Comisión Europea en su Estrategia de Hidrógeno, son:

  • Producción de 4 GW de potencia instalada de electrólisis –el sistema de producción de hidrógeno renovable empleando energías limpias y agua–, lo que representa un 10% del objetivo marcado por la Comisión Europea para el conjunto de la UE. 
  • Un 25% del consumo de hidrógeno industrial será de origen renovable en 2030
  • En cuanto a movilidad para 2030, se plantea una flota de al menos 150 autobuses; 5.000 vehículos ligeros y pesados; y dos líneas de trenes comerciales propulsadas con hidrógeno renovable. De igual modo, deberá implantarse una red con un mínimo de 100 hidrogeneras y maquinaria de handling propulsada con hidrógeno en los cinco primeros puertos y aeropuertos.

Además, el documento plantea 60 medidas, agrupadas en cuatro ámbitos de actuación: regulatorio; sectorial; transversal (para aumentar el conocimiento del potencial del hidrógeno renovable en el conjunto de la sociedad) y  de fomento de la I+D+i vinculada. 

Una oportunidad para España

En este sentido, la Hoja de Ruta identifica las oportunidades que representa para España el fomento de la producción nacional y la aplicación del hidrógeno renovable.

España se une a otros países que consideran que el camino hacia la descarbonización exige situar al hidrógeno verde como eje central de su estrategia energética de futuro.

Este documento recoge que el desarrollo del hidrógeno renovable en España traerá consigo beneficios de carácter ambiental, empresarial, económico y social, como por ejemplo:

  1. Eliminar las emisiones de contaminantes y de gases de efecto invernadero al medio ambiente en sectores o procesos difícilmente descarbonizables para alcanzar los objetivos de una economía climáticamente neutra en 2050.
  2. Desarrollar las cadenas de valor de la economía del hidrógeno y posicionar a España como referente tecnológico.
  3. Permitir la penetración de un mayor porcentaje de energías renovables en el sistema eléctrico, propiciando un mayor grado de gestionabilidad.
  4. Disminuir la dependencia energética nacional y del entorno europeo.
  5. Convertir a España en una de las potencias europeas de generación de energía renovable, debido a las ventajosas condiciones climáticas y grandes superficies libres para instalación de plantas de producción de energía renovable, ya sea solar o eólica.
  6. Favorecer la descarbonización de los sistemas energéticos aislados, con especial atención a los territorios insulares.
  7. Potenciar la I+D+i energética española como pilar de crecimiento económico sostenible.

Proyectos destacados

Para la elaboración de la Hoja de Ruta de Hidrógeno, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico realizó una consulta pública con intención de recabar la opinión de los ciudadanos y entidades potencialmente involucradas en la cadena de valor del hidrógeno, entre las cuales se encontraba Enagás.

La compañía, que apuesta por la producción de hidrógeno verde, dado su carácter 100% renovable, se encuentra inmersa en proyectos concretos. Además, cuenta con unas infraestructuras que se encuentran técnicamente preparadas para transportar y almacenar hidrógeno y otros gases renovables tales como el biogás/biometano. 

De hecho, es una de las once compañías europeas de infraestructuras de gas que impulsa la ‘Red Troncal de Hidrógeno en Europa’ (European Hydrogen Backbone plan) para el desarrollo de una infraestructura específica de transporte de hidrógeno.

Este proyecto ha sido recientemente reconocido por la Comisión Europea como proyecto estratégico para el despliegue del hidrógeno verde en Europa y seleccionado para recibir una subvención de 10 millones de euros. Su objetivo es la producción anual de al menos 300 toneladas de hidrógeno renovable a partir de energía solar para su uso en movilidad (flotas de autobuses, vehículos de alquiler…), para la generación de calor y energía de edificios comerciales y públicos, y el suministro de energía auxiliar para ferries y operaciones portuarias. Además, a modo demostrativo, se contempla la inyección de parte de ese hidrógeno producido en la red gasista insular. Gracias a ello, se espera reducir las emisiones anuales de CO2 de la isla en hasta 20.700 toneladas. La propuesta está siendo coordinada por Enagás e impulsada por Acciona, Cemex y Redexis, y forma parte de un plan de reindustralización en Lloseta.
El proyecto de La Robla (región especialmente afectada por la transición energética) consiste en la producción de hasta aproximadamente 9.000 toneladas al año de hidrógeno verde a partir de una planta fotovoltaica de 400 MW y un electrolizador de hasta 60 MW, para cubrir consumo local, inyección a red gasista y posibilitar una futura exportación hacia el noroeste de Europa.
Es la primera experiencia de inyección de hidrógeno en una red operativa de gas en España. Permite reducir la huella de carbono de la planta de regasificación, así como adquirir experiencia en la gestión de mezclas de gas natural con hidrógeno. El proyecto se plantea en dos fases: una primera de demostración tecnológica (ya operativa), para la inyección de hidrógeno renovable en el fuel gas a pilotos de antorcha y otra posterior de escalado, para la eliminación del 100% del autoconsumo de gas y de las emisiones de dióxido de carbono asociadas.
Proyecto piloto a escala europea localizado en el Puerto de Valencia que desarrolla y valida la transformación a hidrógeno de dos máquinas (grúa telescópica y cabeza de camión) en condiciones reales de operación. El proyecto incluye el desarrollo de una hidrogenera, así como el estudio y desarrollo de la logística de suministro de hidrógeno en el Puerto. Participan en el proyecto la Fundación Valencia Port (coordinador), la Autoridad Portuaria de Valencia, el Centro Nacional del Hidrógeno, y las empresas privadas MSC Terminal Valencia, Grupo Grimaldi, Hyster-Yale, Atena, Ballard Power Systems Europa y Enagás.
Desarrollo de tecnología capaz de transformar la energía solar en energía química para producir hidrógeno verde 100 % renovable. El proceso es directo, sin aporte externo de energía eléctrica, y reduce la huella de carbono más de un 90% respecto a otros procesos convencionales. Se trata de un proyecto novedoso y disruptivo, cuyo objetivo es conseguir un precio del hidrógeno competitivo desplazando soluciones actuales de menos eficiencia. Participan el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC), el Instituto Universitario de Electroquímica de la Universidad de Alicante, la Fundación del Hidrógeno de Aragón y la empresa de ingeniería Magrana, y cuenta con la financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial y la Unión Europea. Finalizada la primera fase del piloto, el reto es lograr una tecnología comercial y competitiva.
El proyecto trata de demostrar la viabilidad de alimentar redes locales de transporte con hidrógeno verde producido a través de fuentes renovables y de agua del mar. El proyecto contempla además el desarrollo de una hidrogenera para el suministro de hidrógeno a vehículos de mantenimiento del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables de Tenerife. El hidrógeno generado se destinará a la sustitución de vehículos diésel por coches de hidrógeno. Participan nueve socios y seis miembros asociados, entre los que figuran la Universidad de Galway como coordinador y Enagás como uno de los miembros asociados.
Hoy en día existen tramos ferroviarios donde la electrificación no es posible y el tren es impulsado por locomotoras diésel. En este ámbito, las pilas de combustible alimentadas por hidrógeno renovable pueden tener una clara aplicación. Renfe, en colaboración con Enagás y el Centro Nacional del Hidrógeno ha iniciado un proyecto apoyado por la UE para la realización de pruebas en el túnel de ensayos de la Fundación Barredo.