El sol, fuente inagotable de energía

23 mayo, 2022

El sol es vida. Permite que los planetas orbiten, nos da calor y nos ilumina, permitiendo también que las plantas nos proporcionen el oxígeno que necesitamos para vivir. Pero el sol también nos da energía; de hecho, es una fuente de energía inagotable que se usa desde la antigüedad.

Gracias a la utilización de la radiación electromagnética procedente del sol podemos obtener energía solar, una fuente renovable y limpia con un enorme potencial.

Cómo aprovechar la energía del sol

La apuesta por la energía solar ha sido reforzada en los últimos años por diversos motivos. El principal es que, tanto su producción como su utilización, no genera gases de efecto invernadero, en un momento en el que esto es una cuestión de especial relevancia. Pero, también, porque se puede instalar casi en cualquier lugar y es muy versátil.

No en vano, la Agencia de Energías Renovables asegura que la energía solar podría proporcionarnos toda la energía que necesitamos. Pero ¿cómo podemos aprovechar todo este potencial? 

Se puede generar electricidad, aprovecharla para producir calor y también generar hidrógeno verde, fuente de energía totalmente renovable que se obtiene a través de la electrólisis del agua. 

La electrólisis consiste en romper la molécula de agua en oxígeno e hidrógeno, por acción de una corriente eléctrica conectada al agua. Esa corriente eléctrica, al proceder de una energía renovable como la solar, hace que todo el proceso se realice de forma sostenible, sin emisiones contaminantes, dando como resultado un hidrógeno verde y renovable.

Todo el proceso se realiza de forma sostenible, sin emisiones contaminantes, dando como resultado un hidrógeno verde y renovable

En los procesos convencionales, la electricidad generada a partir del sol en una planta fotovoltaica es transportada a un electrolizador para llevar a cabo el proceso de electrolisis. Sin embargo, existe una tecnología pionera para generar hidrógeno a partir de energía solar en un solo paso: la fotoelectrocatálisis, permitiendo realizar el proceso con mayor eficiencia y a menor coste.

Esta disruptiva tecnología simplifica el proceso de producción respecto a la electrólisis, ya que el dispositivo recibe directamente la radiación solar y, con un material fotoactivo, se generan las cargas eléctricas que provocan la separación de la molécula del agua en hidrógeno y oxígeno, sin necesidad de pasos intermedios.

El desarrollo de la nueva tecnología ha sido posible gracias a un equipo de profesionales de Enagás y Repsol. Ambas compañías han impulsado la creación de un proyecto piloto que está operativo en el centro tecnológico Repsol Technology Lab de Móstoles, y que cuenta ya con financiación de la Comisión Europea para escalar la tecnología con la construcción de una planta demostrativa más grande en el Complejo Industrial de Puertollano.

Tecnología de fotoelectrocatálisis para producir hidrógeno renovable.

Almacenamiento

Uno de los mayores inconvenientes de la energía solar, como ocurre con otras renovables, es que no tiene una producción constante. La radiación solar fluctúa durante el día y, además de no poder aprovecharse durante la noche, las condiciones atmosféricas también afectan al rendimiento (mucho calor, humedad o nubosidad). Así, en una instalación solar  se corre el riesgo de no poder producir tanta energía como se necesite.

Afortunadamente es posible salvar los valles de producción gracias al almacenamiento de energía. Las baterías solares almacenan la energía producida una vez ha sido transformada a partir de la radiación del sol; de modo que se pueda utilizar por la noche o con tiempo inestable.

La asociación entre energía solar e hidrógeno es clave para ir avanzando en la transición energética

Cuando hablamos del almacenamiento estacional, esto es grandes cantidades de energía y a largo plazo, estas baterías tienen una capacidad limitada y se plantean otras opciones como es su almacenamiento gracias al hidrógeno verde, que permite liberar la energía almacenada de forma controlada en el momento que sea necesario; así como transportarla utilizando la infraestructura gasista existente, lo que facilita su distribución.

La asociación entre energía solar e hidrógeno es clave para ir avanzando en la transición energética y en un desarrollo económico y social más sostenible. Ambas energías renovables son cada vez más competitivas y seguir con su implantación permitirá reducir las emisiones, generar riqueza local y garantizar la seguridad de suministro.