El hidrógeno verde emerge como una de las soluciones más prometedoras para descarbonizar sectores clave de la economía, con el objetivo de hacerla más sostenible.
Este gas renovable, producido a partir de agua y energías verdes, presenta un potencial inmenso para transformar la manera en la que generamos y utilizamos la energía.
Mediante la utilización de electricidad renovable, el agua se descompone en oxígeno e hidrógeno, mediante un proceso conocido como electrólisis.
El hidrógeno verde emerge como una de las soluciones más prometedoras para descarbonizar sectores clave de la economía
Este proceso está evolucionando rápidamente, gracias a la innovación tecnológica, lo que se traduce en electrolizadores más eficientes, sistemas más asequibles, el empleo de nuevas fuentes para su generación (como el agua de mar) y otros desarrollos que avanzan hacia una producción masiva de hidrógeno verde a escala industrial.
El resultado es un hidrógeno renovable, con cero emisiones, que tiene múltiples aplicaciones. Repasamos en este artículo algunas de las más destacadas.
Los sectores con un uso intensivo de energía son más difíciles de descarbonizar porque resulta complejo suplir las grandes cantidades de combustibles fósiles que consumen. Es el caso de la producción de acero y cemento, la industria química o la fabricación de maquinaria, que generan grandes cantidades de CO2, siendo algunas de las industrias que más impactan en el cambio climático. Solo las dos primeras combinadas ya representan más del 50 % de todas las emisiones industriales.
El hidrógeno renovable presenta una alternativa a esta situación, pudiendo allanar el camino hacia una industria pesada más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Adicionalmente, también presenta una propuesta para la descarbonización de los hogares, tanto para la generación de calor como de electricidad.
El hidrógeno renovable allana el camino hacia una industria pesada más sostenible y respetuosa con el medio ambiente
A nivel global, ya hay diversos proyectos que están marcando el camino en la producción y utilización de hidrógeno verde.
El sector del transporte y la logística es uno de los más contaminantes: es el primer sector en emisión de gases de efecto invernadero y el primer consumidor de productos petrolíferos. El hidrógeno verde es una alternativa para cualquier tipo de transporte, permitiéndole seguir operando con total normalidad y además, con cero emisiones.
Por un lado, puede complementar a la electrificación o al biometano para acelerar la transición a un modelo de movilidad más sostenible. Y por otro, tiene la capacidad de descarbonizar el transporte pesado, cuya electrificación no es posible.
En un futuro no solo vamos a ver camiones o autobuses propulsados por hidrógeno verde; sino también otros medios de transporte que requieren de una mayor energía como aviones o barcos.
El hidrógeno verde permite almacenar la energía eléctrica renovable generada en los momentos de mayor producción y transportarse allá donde sea necesaria. Así, cuando hay más viento o mayor radiación solar, las plantas eólicas o solares pueden aprovechar para producir, aunque en ese momento no sea necesaria esa energía.
El hidrógeno puede almacenarse en grandes cantidades durante periodos prolongados y transportarse por ductos de hidrógeno
La electricidad obtenida con fuentes renovables, se puede utilizar en la electrólisis del agua, y el hidrógeno generado puede almacenarse para los momentos de mayor demanda.
En este sentido, el hidrógeno puede almacenarse en grandes cantidades durante periodos prolongados y transportarse por ductos de hidrógeno a los centros de demanda. Así, el sistema se vuelve más seguro y flexible, evitando la intermitencia propia de las energías renovables que, por otro lado, son clave para una generación sostenible.
Una de las principales ventajas del hidrógeno renovable es su capacidad para flexibilizar la producción, almacenamiento, transporte y utilización de energía.
Esta posibilidad es una realidad que pronto veremos materializada. En la Unión Europea ya se han identificado cinco posibles corredores de hidrógeno que permitirán llevar el hidrógeno renovable desde los puntos de producción o importación hasta los lugares en los que se va a consumir.
En este sentido, cabe destacar el proyecto conjunto de España, Portugal, Francia y Alemania conocido como H2Med, el primer corredor de hidrógeno renovable en el continente europeo. Con la participación de Enagás, se trata de una infraestructura clave que permitirá transportar el 10 % del consumo previsto de hidrógeno renovable en Europa para 2030.
La descarbonización es un puzle de muchas piezas, en la que cada una aporta al objetivo común de un futuro más sostenible. En este contexto en el que combinamos estrategias y tecnologías, el hidrógeno verde constituye un comodín que, gracias a su versatilidad, puede emplearse de diversas formas para solucionar los retos más complejos.