Movilidad sostenible: 10 preguntas y respuestas

El Pacto Verde Europeo recoge el compromiso de los países de la UE de alcanzar la neutralidad climática en la Unión Europea para el año 2050. Para lograrlo, de aquí a 2030 la UE deberá reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en el conjunto de su economía al menos un 55 % en relación con los niveles de 1990.

El Pacto Verde Europeo recoge el compromiso de los países de la UE de alcanzar la neutralidad climática en la Unión Europea para el año 2050

Por su parte, el sector del transporte tendrá que disminuir el 90 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (de nuevo, respecto a los niveles de 1990) de aquí a 2050.

El transporte constituye aproximadamente el 5 % del PIB de la UE y da empleo a más de diez millones de personas en Europa. Pero también es uno de los sectores con una mayor demanda energética, y de los que provocan más contaminación no solo en nuestro país, sino en toda Europa.

El transporte es uno de los sectores con mayor demanda energética, y de los que provocan más contaminación en España y Europa

De hecho, las emisiones provocadas por el transporte representan alrededor del 25 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la Unión Europea.

La movilidad sostenible tiene entre sus principales beneficios la reducción de la contaminación, lo que es de gran valor en la lucha contra el cambio climático, la creación de nuevos puestos de trabajo en torno a la fabricación, mantenimiento y reparación de vehículos ecológicos, así como en el desarrollo de infraestructuras de recarga sostenibles, y la evolución hacia ciudades más sostenibles y verdes, con menos asfalto y más zonas de recreo.

Según la ONU, la contaminación del aire provoca más de 8 millones de muertes al año en el mundo. Reducir, pues, la circulación de vehículos de motor contribuirá a que descienda la mortalidad por diversas enfermedades entre las que se encuentra el cáncer de pulmón, enfermedades respiratorias, ictus…

Según la ONU, la contaminación del aire provoca más de 8 millones de muertes al año en el mundo

En el marco del Pacto Verde Europeo, el Plan de Acción “Hacia una Contaminación Cero” de la Comisión Europea persigue reducir para 2030 el número de muertes prematuras atribuibles a la contaminación del aire como mínimo un 55 % en relación con las de 2005, centrándose en las partículas PM 2,5 (son aquellas partículas muy pequeñas en el aire).

Gracias al empleo de este gas renovable se espera alcanzar el objetivo incluido en la Directiva Red III de utilización de un 1 % de combustibles renovables no biológicos en automoción para 2030. Si se toman como referencia los datos del año 2023, ese 1 % supone 98.000 toneladas de hidrógeno renovable.

La reciente actualización del PNIEC 2030 también reconoce el importante rol que tendrá el hidrógeno renovable o los llamados portadores de hidrógeno como el metanol o el amoniaco en la descarbonización del transporte pesado por carretera, tanto en el medio como en el largo plazo.

La AIE apuesta por un rápido crecimiento del hidrógeno en el transporte por carretera hasta situarse en los 60 Kt en 2023 (+55 % anual, principalmente por su penetración en el transporte pesado) con 93.000 vehículos de pila de combustible a nivel mundial.

España, en concreto, tiene sus objetivos relativos a este ámbito definidos dentro de la Hoja de Ruta del Hidrógeno para 2030 en el transporte terrestre, que se asienta, entre otros aspectos, en:

• 100-150 hidrogeneras para 2030.
• Entre 150-200 autobuses de hidrógeno.
• Entre 5.000-7.500 vehículos para transporte de mercancías.

Gracias al hidrógeno renovable se podría descarbonizar el 80 % del transporte marítimo internacional actual, según establece el informe ‘A Pathway to Decarbonise the Shipping Sector by 2050’ publicado por la agencia internacional de las energías renovables (IRENA).

Gracias al hidrógeno renovable se podría descarbonizar el 80 % del transporte marítimo internacional actual

También entre los mecanismos de actuación destaca el desarrollo de tecnologías en fase incipiente como los combustibles renovables basados en el hidrogeno, el amoniaco, el metanol, el bioGLP o los combustibles sintéticos.

Del mismo modo, para el año 2025, a nivel europeo, el Reglamento FuelEUMaritime prevé una reducción de un 2 % de la intensidad de emisiones e ir aumentando hasta llegar al 80 % en 2050.

La aplicación de hidrógeno renovable para el transporte marítimo abarcará no solo la utilización de pilas de combustible en embarcaciones, sino también la maquinaria empleada en los puertos y terminales de carga. La AIE coincide en que los combustibles basados en hidrógeno tendrán un rol significativo a partir de 2030.

De acuerdo con el último Bloomberg Energy Outlook, la aviación va a ser el sector de la movilidad que más hidrógeno emplee en todo el mundo en 2050, hasta acaparar en torno al 25 % de la demanda global.

La normativa europea RefuelEUAviation obliga a este sector a usar un 2 % de combustibles sostenibles en aviación para 2025 y a llegar al 70 % para 2050. Gracias a ello, se podrá conseguir el objetivo de reducir un 80 % la intensidad de emisiones.

Para el transporte aéreo, los combustibles renovables de origen no biológico (hidrógeno y derivados) suponen una alternativa de descarbonización muy prometedora en el medio y largo plazo.

Para que el uso del hidrógeno sea una realidad en el transporte, es necesario desarrollar un ecosistema que incluya infraestructuras que permitan conectar la oferta con los puntos de consumo.

Entre estas infraestructuras, las hidrogeneras van a ser muy importantes, pues van a permitir el abastecimiento de hidrógeno a vehículos y contribuir en gran medida a la descarbonización del sector del transporte, que es uno de los mayores emisores de CO2. El número de estaciones de repostaje de hidrógeno ha alcanzado en el primer semestre de 2024 las 1.200, de las cuales aproximadamente el 25 % se ubican en Europa.

Asimismo, para el desarrollo de un mercado de hidrógeno competitivo y para que España y Europa puedan contar con una verdadera movilidad sostenible, va a ser fundamental una red de transporte de hidrógeno.

En este caso, nuestro país va a contar con la Red Troncal Española de Hidrógeno, impulsada por Enagás como gestor provisional de la red de hidrógeno (HTNO), y con el primer corredor europeo de hidrógeno, llamado H2med, que nuestro país promueve junto con Portugal, Francia y Alemania.

España contará con la Red Troncal Española de Hidrógeno y con el primer corredor europeo de hidrógeno

Ambos proyectos van a ser cruciales para el desarrollo de un mercado de hidrógeno competitivo y permitirán que España y Europa se posicionen a la vanguardia de la movilidad sostenible.

El hidrógeno renovable es un vector energético fundamental del PNIEC 2030, ya que este plan considera su producción esencial para descarbonizar sectores industriales difíciles de electrificar, así como también especialmente el transporte pesado y el de larga distancia.

El plan contempla la instalación de 12 GW de electrolizadores para producir hidrógeno verde, triplicando el objetivo anterior que era de 4 GW. Asimismo, incrementa la penetración de combustibles de origen renovable en el transporte al 17 % en 2030, multiplicando por ocho el 2 % contemplado en el plan publicado en 2021.

El hidrogeno renovable posee una gran versatilidad que lo sitúa como un vector esencial para la transición energética y especialmente para una movilidad más sostenible.