El sector cruceros avanza con paso firme hacia la sostenibilidad

25 agosto, 2021

El transporte nos conecta. Permite al ser humano y a las mercancías llegar a lugares lejanos en tiempos tan cortos que nos hubieran parecido imposibles hace pocos años.

Pero ese transporte, que favorece altísimos niveles de movilidad, nos obliga a pagar un peaje medioambiental considerable. El transporte de personas o mercancías es responsable del 24 % de las emisiones directas de CO2 a la atmósfera. Por este motivo, instituciones y empresas continúan buscando soluciones que permitan lograr el deseado equilibrio.

La industria del transporte marítimo no es una excepción. Organismos reguladores y de gobierno como la Unión Europea y la Organización Marítima Internacional (OMI) han dado un paso al frente y han comenzado la transición hacia un futuro sostenible. La OMI ha adoptado y continuará tomando medidas con el fin de evolucionar hacia un transporte responsable en emisiones.

Esfuerzos del sector cruceros

En el ámbito empresarial, los avances en el sector cruceros son un claro ejemplo del esfuerzo realizado.

Las líneas marítimas están adoptando todas las medidas a corto plazo que se encuentran a su alcance, tanto en el uso de combustibles como en la utilización de recursos que realizan los pasajeros (eliminación total de plásticos de un solo uso, por ejemplo).

La memoria de sostenibilidad de Costa Cruceros ya hablaba en 2019 del compromiso por reducir las emisiones de CO2 en un 40 % para 2020 con respecto a 2008. Y ha tomado medidas. Por ejemplo, la botadura del Costa Smeralda, el primer buque de la compañía propulsado por gas natural licuado. Este año la compañía tiene previsto incluir un segundo barco propulsado por GNL, el Costa Toscana.

El GNL es a día de hoy el combustible más limpio entre los disponibles para el transporte pesado. Dentro del sector, el GNL se presenta como la única alternativa real para avanzar hacia su descarbonización. Reduce al mínimo las emisiones contaminantes, elimina el 100 % las emisiones de óxidos de azufre (SOX), reduce un 80-90 % las de óxidos de nitrógeno (NOX) y un 20-30 % las de CO2.

Lograr un modelo energético neutro en carbono y un sistema de vida respetuoso con el medio ambiente exige un compromiso, tanto en el plano individual como en el colectivo

El GNL es a día de hoy el combustible más limpio entre los disponibles para el transporte pesado

Lograr un modelo energético neutro en carbono y un sistema de vida respetuoso con el medio ambiente exige un compromiso, tanto en el plano individual como en el colectivo

MSC cruceros y Chantiers de L’Atlantique también están apostando por el GNL. Actualmente están llevando a cabo la construcción del MSC World Europa, su primer barco propulsado por este combustible. El barco, el primero construido en Francia, será uno de los cruceros propulsados por gas natural licuado más avanzados hasta la fecha desde el punto de vista medioambiental y tecnológico.

MSC World Europa, además de utilizar el GNL para producir calor y electricidad, contará también con un nuevo sistema de tecnología de celdas de combustible de óxido sólido, el cual reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero hasta un 30 % en comparación con un motor de gas natural licuado convencional.

También podemos ver cómo los países nórdicos han comenzado a utilizar BioGNL como combustible marino. El uso generalizado del biogás como combustible marino se había visto retrasado por diferentes motivos, entre los que estaban el coste o su disponibilidad relativamente limitada. Pero el productor de biogás Biokraft acaba de firmar un acuerdo para el suministro de BioGNL, durante siete años, a la compañía de cruceros noruega Hurtigruten. Esta medida tendrá un fuerte impacto en la reducción de sus emisiones.