El proceso de descarbonización y el impulso hacia una economía circular necesitan el desarrollo de energías renovables no eléctricas como el hidrógeno o el biogás/biometano. Gases renovables que pueden ser transportados por la red de infraestructuras de gas existentes sin necesidad de realizar inversiones relevantes.
Su uso en las infraestructuras ya desarrolladas en Europa para sistemas de calefacción de edificios eficientes, producción de electricidad gestionable y como combustible en el transporte pesado rodado, podrá reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta niveles nulos para mediados de siglo, según el estudio Gas for Climate. La utilización de 270 bcm de gas renovable podría suponer un ahorro anual para el continente europeo de 140.000 millones de euros en 2050.
El biogás/biometano es la energía verde que se obtiene de nuestros residuos. Es un gas formado principalmente por metano y CO2, que se genera en medios naturales o en dispositivos específicos, por las reacciones de biodegradación de la materia orgánica, mediante la acción de microorganismos y otros factores, en ausencia de oxígeno.
El biogás/biometano es la energía verde que se obtiene de nuestros residuos
Este gas, adecuadamente depurado, se puede utilizar para producir energía eléctrica mediante turbinas o plantas generadoras a gas, y también para producir calor en hornos, estufas, secadores, calderas, calefacción u otros sistemas debidamente adaptados.
Para obtener biometano, el biogás obtenido de los residuos orgánicos se somete a un proceso de limpieza denominado upgrading. Al hacerlo, se eliminan distintas impurezas como el CO2.
El biometano es un gas con una composición similar a la del gas natural y, por tanto, se puede inyectar en la red de gasoductos. También se utiliza como combustible para vehículos sostenibles, que reducen la huella de carbono.
Además del upgrading, para obtener biometano existe la opción de capturar CO2 de otras fuentes, como por ejemplo la industria o las plantas térmicas de generación, y combinarlo con hidrógeno verde para obtener metano sintético. A este proceso se le denomina Power to gas.
El biometano es una fuente de energía renovable con unas tasas de continuidad que no ofrecen, de momento, otras fuentes renovables.
Cabe destacar que la introducción del uso de biogás y el biometano contribuye de manera relevante al desarrollo de una verdadera economía circular, ya que son el resultado de una valorización adecuada de los residuos.