Mantener el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5ºC, iniciar la transición para “dejar atrás” los combustibles fósiles, acelerar el desarrollo de energías renovables y la eficiencia energética o la puesta en marcha de un fondo para que los países en vía de desarrollo afronten las consecuencias del calentamiento global, son algunos de los puntos más destacados que ha dejado la cumbre climática realizada en Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
La Conferencia de las Partes (COP) es uno de los eventos diplomáticos más relevantes del mundo, al que asisten jefes de estado, ministros y representantes de cerca de 200 países para buscar soluciones en la lucha contra el cambio climático. Adicionalmente, el papel de Emiratos Árabes Unidos como anfitrión ha condicionado el desarrollo de la propia COP28, pues dicho país es uno de los principales productores mundiales de petróleo.
El acuerdo podría suponer un paso decisivo hacia el objetivo global de contener el aumento de la temperatura
En esta ocasión, la organización de la cumbre no programó conferencias, charlas ni eventos masivos de alto nivel durante los dos últimos días oficiales del encuentro. La intención era que las delegaciones se centraran en las negociaciones para alcanzar los pactos necesarios para cumplir con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados respecto a los registros preindustriales. Incluso, ha sido necesario un día adicional para que las delegaciones se pusieran de acuerdo en los términos del documento final de la cumbre.
Algunos de los principales acuerdos de la COP28 son:
1. Preservación del objetivo de 1,5ºC. Como punto más destacado, y sobre el cual se construye el resto del acuerdo, está la preservación del objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5ºC, meta establecida en el Acuerdo de París. El texto menciona de forma explícita la necesidad de alcanzar las cero emisiones netas en 2050, con una senda de reducción de emisiones globales ambiciosa y para la cual llama a los países a la acción: reducir un 43% en 2030 y un 60% en 2035, ambos objetivos relativos a 2019. Asimismo, esta hoja de ruta incluye la intención de acelerar y reducir sustancialmente otras emisiones distintas del CO2, incluyendo en particular las emisiones de metano.
2. Abandono gradual del combustible fósil. Las delegaciones han acordado empezar la transición para dejar atrás los combustibles fósiles. El texto firmado resalta la necesidad de llevar a cabo dicha transición de forma equitativa y ordenada, teniendo en cuenta las diferentes necesidades de los países. Este punto ha sido considerado como histórico, pues es la primera vez que se hace una mención explícita al futuro de este tipo de combustibles en una cumbre climática. El acuerdo podría suponer un paso decisivo hacia el objetivo global de contener el aumento de la temperatura.
3. Energías renovables y eficiencia energética. Entre las acciones clave del acuerdo, se incluye el triplicar la capacidad global de energías renovables hasta al menos 11.000 GW en 2030 y el doblar la tasa media anual de mejoras de eficiencia energética. Este compromiso es crucial para cumplir con el límite de 1,5ºC y para llevarlo a cabo se reconoce la necesidad de una acción política a alto nivel para acelerar las mejoras de eficiencia energética y el escalado de las renovables.
4. Fondo de pérdidas y daños. Este mecanismo ya se había acordado previamente en la COP27, celebrada en Sharm El Sheikh (Egipto), pero ha sido en la COP28 cuando se ha concretado su puesta en funcionamiento. Se trata de un fondo destinado para ayudar a los países en vía de desarrollo que más sufren las consecuencias del cambio climático.
Varias naciones ya han anunciado la cantidad de recursos que aportarán. Por ejemplo, Emiratos Árabes Unidos y Alemania se comprometieron con 100 millones de dólares cada uno, Reino Unido entregará 40 millones de libras esterlinas, Estados Unidos abonará 17,5 millones de dólares y Japón destinará 10 millones de dólares.
Después de casi dos semanas de negociaciones y más de 70 mil asistentes, la COP28 dejó tareas pendientes por realizar en aspectos tan diversos como financiación, reducción de emisiones o transición energética. Durante las próximas citas, que serán en Azerbaiyán (COP29) y Brasil (COP30), se tendrán más certezas sobre los resultados a futuro de lo que se ha pactado en Dubái.