13 diciembre, 2022
La crisis climática es un reto que nos afecta a todos. Como problema complejo, requiere ser abordado desde distintas perspectivas. Así, necesitamos soluciones innovadoras y también pequeñas aportaciones o detalles individuales que, sumados, tengan un gran impacto.
A nivel individual tenemos la oportunidad de contribuir en gran forma a la sostenibilidad y, además, hacerlo sin que conlleve grandes esfuerzos. Con un pequeño compromiso y mucha responsabilidad podemos tener un impacto positivo nada desdeñable.
Necesitamos soluciones innovadoras y pequeñas aportaciones o detalles individuales que, sumados, tengan un gran impacto
Comportamientos responsables para un día sostenible
6:30 Suena el despertador
Empieza el día y con él, una nueva ocasión para actuar de una forma medioambientalmente responsable:
- ¿Qué vas a desayunar? Los cereales, a granel; la fruta, de temporada; el café, de comercio justo. Y todo, comprado en comercio local.
- La ducha no debe durar más de 3 minutos, así que ponte tu canción preferida y termina antes de que acabe.
- Recuerda que no necesitas las luces de toda la casa para prepararte por la mañana, ni dejar el grifo abierto mientras te cepillas los dientes.
- Ventilar bien la casa tiene beneficios para tu bolsillo (evita la aparición de humedades), tu salud (mejora la calidad del aire) y el medio ambiente (reduce la temperatura en verano).
¿Qué tal si te activas con un poco de ejercicio? En vez del ascensor, puedes utilizar las escaleras y si las condiciones lo permiten, acude al trabajo en bicicleta. Si te resulta imposible, el transporte público o el vehículo compartido son tus mejores alternativas.
8:00 Hora de trabajar
La oficina es un espacio que ofrece múltiples alternativas para desarrollar tu actividad, pero de una forma responsable con el medio ambiente:
- Ahorra papel. Puedes pensar mejor qué documentos son necesarios imprimir, digitalizar ciertos procesos o realizar trámites de forma online.
- Ahorra energía. Promueve el mantenimiento de una temperatura agradable y estable todo el año, moderando el aire acondicionado y la calefacción.
- Ahorra agua. Las directrices que utilizas en casa para ahorrar agua son válidas en la oficina, pero además puedes proponer la instalación de dispensadores de agua para rellenar tu botella reutilizable.
- Ahorra espacio digital. La nube, aunque no sepamos muy bien donde ubicarla, también consume. Por ello, hay que utilizarla con buen criterio y no enviar correos innecesarios. Borrar archivos inservibles o emplear soluciones cloud también pueden ser de utilidad.
- Ahorra viajes. Muchas reuniones presenciales se pueden sustituir por videoconferencias, pero si hay que desplazarse, mejor en transporte público.
- Contrata sostenible. En tu área de responsabilidad quizá puedas contratar un servicio de limpieza ecológica, adquirir vehículos eléctricos para la flota de empresa, comprar papel reciclado o trabajar con servicios de paquetería sostenibles.
11:00 Un merecido descanso
Para impulsar tu rendimiento es importante darse un momento de descanso. Toma una bebida (en tu propia taza) o una pieza de fruta de temporada.
13:30 ¡A comer!
Antes de volver a trabajar hay que hacer un alto en el camino para descansar y reponer energías. La mejor alternativa para la comida es el túper, siguiendo las reglas de oro de la alimentación saludable y sostenible:
- Consume menos carne.
- Que en tus platos predominen los vegetales y los productos frescos.
- Utiliza productos de temporada y cercanía en tus elaboraciones.
- Una dieta equilibrada y de producción ecológica es más saludable.
- Mide las cantidades para reducir desperdicios.
- Si sobra algo, trata de reutilizarlo en otra elaboración.
17:30 El trabajo fuera de la oficina
Ahora toca hacer los recados antes de descansar:
- ¿Recuerdas esa bombilla que se fundió ayer? Cámbiala por bombillas LED o de bajo consumo. ¿Se te ha estropeado el lavavajillas? Compra uno de clase A+++.
- Una casa un poco más verde siempre es mejor. Compra algunas plantas, como el poto, que son fáciles de mantener y mejoran la calidad del aire.
- ¿No necesitas nada? No compres nada. Un menor consumo es lo más beneficioso que se puede hacer por el planeta. Apuesta por la reutilización y la reparación, así como los artículos de segunda mano o reacondicionados, y el incremento de la vida útil de tus posesiones.
- Consume de forma responsable. Los productos de limpieza sin químicos; la ropa de marcas sostenibles, los alimentos en tiendas de residuo cero, etc.
20:00 También hay que pasarlo bien
Ha sido un día duro pero productivo y sostenible. Así que te mereces un tiempo para ti; disfruta de algún plan cultural, haz un poco de deporte o practica alguna afición responsable:
- Cultiva tu propio jardín en el balcón.
- Ayuda en una recogida de residuos con un paseo por la playa o el campo.
- Prepara un viaje de conservación
- Reutiliza materiales para crear muebles o elementos decorativos nuevos.
- Colabora con alguna asociación ecológica o en defensa de la fauna.
Sea lo que sea, mejor acompañado de familia o amigos. ¡Y aprovecha para predicar los beneficios de la vida sostenible!
22:00 Tiempo de descansar
Vamos a ir relajándonos para favorecer un buen descanso, cenar con calma y, cómo no, terminar con las rutinas del día:
- Si aprovechas para ver un rato la televisión, navegar por internet o jugar a la videoconsola, no olvides apagar del todo los aparatos electrónicos tras su utilización (no los dejes en standby).
- Antes de refugiarte en tu hogar, saca la basura, que seguramente ya tienes separada para reciclar según su composición.
No tienes por qué abarcarlo todo de una vez, pero serás de mucha ayuda si empiezas a mejorar tus hábitos poco a poco
¿Qué te ha parecido este día de ejemplo? Puede ser que algunas cosas ya las estés poniendo en práctica, o que otras sean imposibles en tu caso… pero seguro que alguno de los ejemplos te ayudan a pensar cómo desarrollar tus días de forma más responsable con el entorno.
También existen aplicaciones móviles como DoGood o TooGoodToGo que pueden ayudar a reforzar y adquirir hábitos y comportamientos más sostenibles.
Recuerda: no tienes por qué abarcarlo todo de una vez, pero serás de mucha ayuda si empiezas a mejorar tus hábitos poco a poco. El resultado es mejor para ti y para todos.