La tecnología ha revolucionado la forma en que vivimos y trabajamos; pero también genera una huella de carbono de la que muchas veces, como usuarios, no somos conscientes.
El uso de dispositivos electrónicos, los servidores donde se almacenan los datos o las redes que ayudan a comunicarnos contribuyen significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Desde hace tiempo vienen surgiendo diversas corrientes que ponen sobre la mesa la necesidad de avanzar hacia una tecnología más sostenible. Y es aquí donde nace Green IT, la respuesta para reducir el impacto de las tecnologías en el medio ambiente.
El diseño, desarrollo, uso y eliminación de la tecnología de forma sostenible se conoce como Green IT, Green Computing o, simplemente, tecnologías verdes. Se trata de una visión por la cual, los ordenadores y cualquier tipo de componente tecnológico debe, además de cumplir su función, limitar su impacto en el medio ambiente.
Esto se puede realizar de diversas formas como, por ejemplo, con tecnología de bajas emisiones, mediante dispositivos energéticamente eficientes, eliminando la obsolescencia programada, reduciendo la generación de residuos, empleando componentes reciclados en su fabricación, etc. En definitiva, reduciendo el impacto medioambiental en toda la cadena de valor, desde el diseño y el ensamblaje hasta el empleo por parte de los usuarios finales y, posteriormente, su tratamiento al final de su vida útil.
La tecnología contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero
Según Boston Consulting Group, el sector de las TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) es responsable de entre el 3 y el 4 % de las emisiones mundiales de CO2, situándolo por delante del transporte aéreo o el transporte marítimo. La velocidad a la que crece el sector podría elevarlas al 14 % en 2040.
Y esto solo es una parte del gran desafío que pretende abordar el Green IT. Otra de las problemáticas es la generación de “basura electrónica”, que ya se sitúa, según el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, en los 50 millones de toneladas y crece día a día. Esta “basura” es contaminante ya que los aparatos electrónicos contienen elementos como metales pesados que pueden resultar un problema si no se gestionan de la forma adecuada.
Es pues necesario actuar sobre estos dos grandes retos para revertir la situación y conseguir un doble objetivo: reducir las emisiones contaminantes y regenerar los ecosistemas.
El Green IT busca reducir el impacto ambiental de la tecnología, pero sin comprometer su desempeño y prestaciones. Su objetivo es que la tecnología siga avanzando hacia la sostenibilidad y contribuya a alcanzar los objetivos climáticos. La agenda para la transformación digital de España “España Digital 2026”, mantiene la meta de 10 % de reducción de emisiones de CO2 por digitalización para 2025 que recogía el documento inicial “España Digital 2025”.
Un crecimiento tecnológico sostenible solo es posible si transformamos la forma en que producimos la energía que consume el sector
En este escenario, la transición energética va a ser crucial para lograr este objetivo. Un crecimiento tecnológico sostenible solo es posible si transformamos la forma en que producimos la energía que consume el sector. Teniendo en cuenta solo los centros de datos, que son clave para la transformación digital, estos podrían consumir entre el 3 % y el 8 % de la electricidad mundial en 2030. Por ello, la apuesta del sector de las TI por las energías renovables tendrá que ser decidida.
Como hemos hablado en otras ocasiones ya no hay duda de que el futuro es digital pero debe ser también sostenible. Y por supuesto, el beneficio medioambiental es, claramente, el más destacado y el más buscado de la tecnología verde. Pero no es el único, ya que esa búsqueda de la sostenibilidad puede derivar en otros, entre los que destacan algunos como:
Es importante aprovechar todo el potencial que ofrece la tecnología, pero tratando de impulsar las opciones más eficientes y sostenibles
Es importante aprovechar todo el potencial que ofrece la tecnología, pero tratando de impulsar las opciones más eficientes y sostenibles.
Cada día un mayor número de empresas se apoyan en la innovación y la digitalización como palancas de cambio para agilizar el proceso de descarbonización. Es el caso de Enagás, que tiene el compromiso de seguir avanzando hasta conseguir la eficiencia máxima de los sistemas tecnológicos, contribuyendo de este modo al compromiso con la sostenibilidad y ofreciendo así una verdadera Green IT para la compañía.
Podemos decir que el Green IT es el camino para un futuro más sostenible a gran escala en los tiempos del teletrabajo, el eCommerce, los dispositivos personales o las videoconferencias.