Emmanuel Kermarrec, Director de Geociencia y Soluciones Mineras de Storengy, nos ofrece una visión profunda sobre uno de los retos más prometedores y cruciales del futuro energético: el almacenamiento de hidrógeno subterráneo. Storengy, el principal operador europeo de instalaciones de almacenamiento de gas natural, se posiciona como un actor clave en soluciones innovadoras para producir y almacenar energías sin carbono, como el hidrógeno.
Con una destacada trayectoria en la organización desde 2001, Emmanuel se dedica a liderar un equipo altamente especializado, enfocando sus esfuerzos en desarrollar soluciones renovables innovadoras, establecer alianzas de referencia a nivel mundial, y garantizar la satisfacción de sus clientes. En esta entrevista, detalla las posibilidades y desafíos de esta tecnología, subrayando su relevancia en la transición energética de Europa.
Existen varias posibilidades para almacenar hidrógeno puro. La elección depende de la cantidad necesaria. Los tanques de superficie pueden almacenar cientos de kilogramos de hidrógeno a presión, mientras que el almacenamiento de hidrógeno subterráneo de gas puede almacenar miles de toneladas de hidrógeno. En 2050 se necesitarán 270 TWh de hidrógeno, lo que requerirá grandes y numerosas instalaciones de almacenamiento subterráneo.
Existen varias posibilidades para almacenar hidrógeno puro. La elección depende de la cantidad necesaria
En cuanto a depósitos porosos, como acuíferos o yacimientos agotados, las posibilidades de almacenar hidrógeno se encuentran aún en fase de I+D. En efecto, el hidrógeno puede reaccionar química o bacteriológicamente con los materiales del yacimiento, lo que podría provocar la formación de H2S ─sulfuro de hidrógeno─ o la metanización in situ, en lugar de retener el hidrógeno como molécula. La viabilidad debe evaluarse caso por caso, lo que probablemente requiera pruebas piloto para cada yacimiento poroso.
En cuanto a las cavernas de sal, en la actualidad hay cuatro almacenes subterráneos en cavernas de sal en el mundo que almacenan grandes cantidades de hidrógeno. Por lo tanto, almacenar hidrógeno en una caverna salina ya es factible.
Por último, los almacenamientos de hidrógeno subterráneos se comparan a menudo con las baterías. Hoy en día, la mayor planta de baterías del mundo almacena el equivalente a 40 toneladas de hidrógeno, una cantidad ínfima comparada con la capacidad del almacenamiento de hidrógeno subterráneo.
En la actualidad los retos son tanto financieros como técnicos. Desde el punto de vista financiero, las circunstancias impiden a los operadores de almacenamiento tomar decisiones de inversión, ya que la viabilidad de los casos empresariales de almacenamiento de hidrógeno y la normativa siguen siendo inciertas. Desde el punto de vista técnico, los operadores aún deben demostrar que el almacenamiento de hidrógeno subterráneo es seguro y beneficioso para el futuro sistema energético.
El valor del almacenamiento subterráneo de gas hoy en día está vinculado a la seguridad del suministro, ante fallo de alguna de las entradas de gas al Sistema, el valor del Sistema (optimización del tamaño de las infraestructuras) y el valor de arbitraje (comercio).
Sin embargo, el almacenamiento de hidrógeno subterráneo también tendrá un valor medioambiental (uso de carga base de hidrógeno en lugar de combustibles fósiles) y un valor de arranque (permitiendo el despliegue de fuentes de energía renovables y equilibrando sus intermitencias).
En la actualidad hay cuatro almacenes subterráneos en cavernas de sal en el mundo que almacenan grandes cantidades de hidrógeno
Los valores de arbitraje, medioambientales y de arranque requieren una gran flexibilidad de los activos. Queda por demostrar esta elevada flexibilidad.
Varias empresas están llevando a cabo proyectos piloto, ya sea en cavernas salinas y algunas en yacimientos porosos. Storengy ha decidido lanzar dos proyectos piloto.
El primero, denominado HyPSTER, pretende demostrar la integridad de los pozos y equipos frente a ciclos de alta frecuencia de hidrógeno. También proporcionará información clave sobre la composición del hidrógeno extraído de una caverna.
El segundo, denominado FrHyGe, en el que también participa Enagás, implicará el ciclado real de varias toneladas de hidrógeno a caudal moderado. Ayudará a mejorar los conocimientos sobre construcción y procesos con hidrógeno. Como todavía no hay ningún ducto conectado, las pruebas serán algo limitadas. Los resultados de esta iniciativa serán replicables a otros países de la Unión Europea.
FrHyGe, proyecto en el que también participa Enagás, implicará el ciclado real de varias toneladas de hidrógeno a caudal moderado
En la actualidad, Storengy está impulsando proyectos a nivel industrial en el Reino Unido y Alemania, donde la normativa y el apoyo gubernamental para proyectos tan intensivos en CAPEX acompañan beneficiosamente.
Para 2030 necesitamos 45 TWh de capacidad de almacenamiento en Europa para cumplir con la ambición de REPowerEU. Hay un déficit de 36 TWh de almacenamiento de hidrógeno en la UE. En la actualidad, los plazos de desarrollo del almacenamiento de hidrógeno subterráneo son largos (5-10 años), por lo que es necesario actuar con celeridad. La alianza H2eart for Europe propone que se tomen las siguientes medidas para que el desarrollo del almacenamiento de hidrógeno subterráneo tenga éxito hasta 2030 y más allá:
A nivel político:
A nivel económico:
Aplicación: