El Gobierno de España ha anunciado recientemente la inversión de más de 1.200 millones de euros para potenciar el desarrollo de los valles de hidrógeno en nuestro país. Desde hace varios años, estos ecosistemas se han perfilado como una solución clave para acelerar la transición energética, integrando producción, distribución y consumo en un único ecosistema industrial.
Tras la apuesta inversora del Gobierno en estas soluciones, es oportuno repasar los proyectos seleccionados, que ayudarán a España a posicionarse como una potencia europea del hidrógeno y un país referente en la transición energética.
Hace apenas unas semanas, dieciséis valles de hidrógeno en España se unieron para formar la Alianza de Valles del Hidrógeno. Se trata de un pacto que tiene como objetivo principal impulsar la cadena de valor del hidrógeno renovable y descarbonizar sectores industriales y de transporte, además de posicionar a España como un país referente en hidrógeno dentro de la Unión Europea.
En cada uno de los dieciséis valles de hidrógeno que han suscrito la alianza, se encuentran empresas y organizaciones que forman parte de la cadena de valor del hidrógeno. En total, hay más de 600 entidades involucradas en más de 300 proyectos relacionados con el hidrógeno renovable en este momento.
En este contexto, el Gobierno de España ha adjudicado 1.214 millones de euros a siete proyectos en el marco del programa Valles de Hidrógeno Renovable. Estos proyectos están distribuidos por diferentes comunidades autónomas como Andalucía, Castilla y León, Aragón, Cataluña y Galicia. En total contemplan la instalación de 11 plantas de electrólisis, con una capacidad total de 4 gigavatios (GW). Con esta apuesta, se espera mover inversiones de 5.000 millones de euros y crear en torno a 20.000 empleos directos e indirectos.
El Gobierno de España busca potenciar el desarrollo de los valles de hidrógeno para posicionar a nuestro país como un referente en hidrógeno dentro de la Unión Europea
Liderado por Moeve (anteriormente Cepsa), este ambicioso proyecto prevé una inversión de 4.000 millones de euros para alcanzar una capacidad de electrólisis de 2 GW y construir las mayores plantas de amoníaco y metanol verdes de Europa en Cádiz y Huelva. Las plantas tendrán una capacidad combinada de electrólisis de 2 GW y producirán hasta 300.000 toneladas de hidrógeno verde al año. Este proyecto permitirá impulsar la producción de biocombustibles 2G (generados a partir de residuos orgánicos) y productos derivados como el amoniaco y metanol verdes, que contribuirán a la descarbonización industrial y al transporte pesado.
En Aragón, dos iniciativas han sido las elegidas para recibir hasta 384 millones de euros. Se trata del proyecto Catalina, en Andorra, e HyBERUS, en Caspe. Estos proyectos generarán, en su totalidad, una potencia de 860 MWe, además de contribuir socialmente con la creación de centenares de puestos de trabajo, tanto en su construcción como en su puesta en funcionamiento.
Catalina es un proyecto de Enagás Renovable, Naturgy, Fertiberia y Vestas con el fondo danés Copenhagen Infraestructure Partners (CIP). Supondrá la construcción de una planta de producción con un electrolizador de 500 megavatios de potencia para obtener hidrógeno a partir de agua. En una primera fase, prevista para 2027, se prevé una producción anual de 84.000 toneladas de hidrógeno y a partir de 2030 esta cifra llegará a las 336.000 toneladas.
El proyecto Catalina supondrá la construcción de una planta de producción cuya puesta en marcha está prevista para 2027, con una producción anual de 84.000 toneladas
La iniciativa gallega seleccionada es el denominado Valle del Hidrógeno en A Coruña, participado por Armonia Green Galicia a través de su filial, Ignis. Este proyecto recibirá una subvención de casi 130 millones de euros para construir dos plantas, una enfocada en la producción de amoníaco verde en el puerto exterior de Punta Langosteira y otra destinada al hidrógeno verde en A Grela.
Por su parte, el proyecto de Repsol recibirá 40,8 millones de euros para producir hidrógeno verde a partir de electrólisis, un proceso que separa las moléculas de hidrógeno y oxígeno del agua utilizando electricidad. Actualmente, se encuentra en fase de ingeniería conceptual. Una vez desarrollado, Repsol utilizará un electrolizador y electricidad renovable para obtener este elemento químico verde, que será empleado para descarbonizar sus procesos industriales en Galicia.
El Valle leonés de hidrógeno verde en La Robla, el de Villadangos del Páramo y la planta de producción de combustible sostenible en Cubillos del Sil, han sido los elegidos para recibir las ayudas del Gobierno de España. Esta inversión supone un gran hito para el futuro industrial de León y para el desarrollo de una economía descarbonizada. Estos proyectos, además, suponen un motor para la generación de empleo de calidad, la atracción de inversión y la consolidación del tejido industrial en León.
En Cataluña han sido dos proyectos de producción de hidrógeno verde ubicados en los municipios tarraconenses de Ascó y la Pobla de Mafumet los que recibirán las ayudas del Gobierno. En total se destinarán 236 millones de euros para unas plantas que requieren una inversión total de 617 millones.
El proyecto de Ascó, bautizado como HyBERUS se impulsa de forma conjunta con los municipios aragoneses de Caspe y Fabara. En total, prevé una potencia de electrólisis de 360 MWe. El proyecto de Mafumet, denominado Tarragona Hydrogen Network (T-HYNET), es un proyecto liderado por Repsol, Enagás Renovable y Messer para desarrollar el mayor electrolizador de España, con 150 MW de capacidad, ubicado en el Complejo Industrial de Repsol en Tarragona.
Su objetivo es producir 2,7 toneladas de hidrógeno renovable por hora para abastecer a la industria local, reducir emisiones y acelerar la transición energética. En diciembre de 2023, recibió financiación del Fondo de Innovación de la Comisión Europea, consolidándolo como un proyecto clave para la descarbonización. Así, T-HYNET se integra en el Valle del Hidrógeno de Cataluña y el Corredor del Hidrógeno del Ebro, conectándose con el European Hydrogen Backbone, la futura red europea de transporte de hidrógeno, lo que posiciona a España como un actor clave en la economía del hidrógeno renovable.
Los valles de hidrógeno de Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña y Galicia, entre los elegidos por el Gobierno para desarrollar sus inversiones
Aunque los avances son significativos, persisten desafíos. La necesidad de equilibrar la oferta y la demanda internas de hidrógeno verde es crucial para garantizar la viabilidad económica de los proyectos. Además, es esencial asegurar que la producción de hidrógeno verde sea competitiva en costes respecto a alternativas fósiles, lo que requiere políticas de apoyo y desarrollo tecnológico continuo.
Podría decirse que los valles de hidrógeno en España experimentarán un progreso notable en 2025, con inversiones sustanciales y proyectos en marcha que prometen transformar el panorama energético. No obstante, para maximizar su impacto en la transición energética, es vital abordar los desafíos existentes y fomentar una colaboración estrecha entre gobiernos, industria y comunidad científica.
