Navarra ha identificado la oportunidad de situarse en una posición destacada en el desarrollo de la economía del hidrógeno. Su estrategia se sustenta en una larga tradición en renovables que, de por sí, convierten a la comunidad en una de las más dinámicas de España en la transición energética. El territorio avanza en la instalación de electrolizadores de nueva generación, el impulso de plantas industriales y la integración en importantes corredores energéticos.
Anteriormente, hemos analizado casos del avance del hidrógeno renovable en comunidades autónomas como Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Euskadi. En este artículo, ahondaremos en qué está haciendo Navarra en este ámbito.
En la última década, Navarra ha acelerado en el establecimiento de un modelo energético marcado por la transición hacia la generación de energía limpia. Analizando el mix navarro, la cuota de electricidad producida en la comunidad en 2025 es verde en un 70 %, frente a la media nacional del 56 %.
El sector industrial de la comunidad ha avanzado en medidas de eficiencia energética, así como en la adopción del autoconsumo fotovoltaico. Y es que se han incorporado más de 200 megavatios de generación eólica y fotovoltaica. La pregunta aquí es: ¿qué papel juega el hidrógeno renovable en Navarra?
La realidad es que el hidrógeno verde o el biometano figuran como alternativas a futuro en un territorio que sigue avanzando en su descarbonización. En este sentido, la colaboración institucional y la integración en los grandes proyectos de infraestructura del país se han convertido en factores determinantes para dar el salto.
En esta línea, el Gobierno de Navarra y Enagás se reunieron recientemente para avanzar en la implantación del hidrógeno verde en la comunidad. En este encuentro, la presidenta María Chivite, el consejero de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, y el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo —acompañado por parte de su equipo directivo—, compartieron sus planes para acelerar esta energía.
Enagás ha iniciado recientemente la puesta en marcha del Plan Conceptual de Participación Pública (PCPP) de la Red Troncal de Hidrógeno en Navarra. Por el territorio navarro discurrirán 37 kilómetros de hidroductos dentro del tramo Haro–Zaragoza, un corredor estratégico que sitúa a la comunidad como posible nodo de agregación en Tudela Norte, donde se concentrarán proyectos futuros tanto de generación como de demanda industrial.
El PCPP está recogiendo aportaciones de comunidades autónomas, ayuntamientos, administraciones públicas, organizaciones y ciudadanía, con el objetivo de compartir información sobre el proyecto, resolver dudas, mitigar impactos territoriales y asegurar que el desarrollo de la Red Troncal se ajusta a criterios sociales y ambientales adecuados desde su fase inicial. En total, la primera fase de esta red prevé el despliegue de unos 2.600 kilómetros de hidroductos distribuidos en 15 tramos y cinco grandes ejes.
El Ejecutivo navarro cuenta desde 2021 con la Agenda del Hidrógeno Verde, un plan que contempla la participación de la administración, empresas y centros de investigación para consolidar un ecosistema favorable a la innovación y la producción de energía limpia.
En este contexto, para Navarra es fundamental posicionarse como un actor clave en la nueva economía del hidrógeno. De ahí que la empresa Nordex Electrolyzers, resultado de una colaboración público-privada con el gobierno navarro, haya diseñado y fabricado en Navarra un electrolizador de hidrógeno verde de 2,5 MW.
Este desarrollo es relevante, precisamente por el diseño modular y escalable de estos equipos, que permitirá combinarlos (por ejemplo, hasta cuatro módulos de 2,5 MW) para alcanzar potencias de 5 MW o incluso 10 MW. Esto forma parte de una estrategia pensada para que a partir de 2026 Navarra comience a posicionarse como un centro industrial relevante en el sur de Europa para la producción de hidrógeno.
También, el consorcio formado por Viscofan, Nordex Electrolyzers, AIN y la startup URAPHEX ha culminado con éxito la puesta en marcha del proyecto H2OP, logrando iniciar la producción de hidrógeno verde en las instalaciones de Viscofan en Cáseda (Navarra). Esta iniciativa pionera sitúa al consorcio como un referente en la aplicación del hidrógeno renovable a la descarbonización de la industria navarra.
Gracias al trabajo coordinado de las cuatro entidades, el consorcio ha diseñado, instalado e integrado en un plazo récord de dos meses un electrolizador de 500 kW, desarrollado y fabricado íntegramente en España por Nordex Electrolyzers, junto con la planta de tratamiento y recuperación de agua y su conexión con la caldera industrial.
Además, parte del impulso proviene de fondos públicos europeos y estatales: en 2025, el programa de ayudas MITECO (a través del programa RENOVAL) asignó a Navarra más de 11 millones de euros para fabricar equipos y componentes de tecnologías renovables, incluyendo electrolizadores de hidrógeno.
Navarra se ha consolidado como un referente en innovación y desarrollo de hidrógeno verde, gracias al liderazgo del Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), que impulsa la mayoría de los proyectos de investigación, y a la presencia de compañías clave en el desarrollo industrial y tecnológico.
En el ámbito empresarial, Nordex Electrolyzers es protagonista con el proyecto NX2500, el primer electrolizador de hidrógeno verde de 2,5 MW diseñado y fabricado íntegramente en España, y con H2OP, enfocado en la producción eficiente de hidrógeno verde y la descarbonización de procesos industriales, en colaboración con empresas como Viscofan. Además, Acciona Energía y Plug Power impulsan el Proyecto Valle H2V Navarra, que prevé la construcción de una planta de hidrógeno verde de 25 MW alimentada por energía renovable híbrida, destinada principalmente al sector industrial.
Statkraft y Enhol desarrollan una planta de hidrógeno verde en la Ciudad Agroalimentaria de Tudela, orientada a abastecer el complejo agroalimentario local.
Este ecosistema de proyectos sitúa a Navarra en una posición destacada dentro del mapa energético nacional, reforzando su compromiso con la innovación, la sostenibilidad y la transición hacia una economía baja en carbono.
Además, hay algunos proyectos que merecen mención. En este sentido, el proyecto Valle H2V Navarra, impulsado por ACCIONA Energía y Plug Power, sitúa en Sangüesa (Rocaforte) una planta de producción de hidrógeno verde a escala industrial con un electrolizador de 25 MW, apoyado por energía renovable procedente de instalaciones fotovoltaicas y eólicas y que cuenta con la subvención del IDAE “H2 Pioneros”.
La inversión ronda los 87 millones de euros, y se estima la producción de unas 3.880 toneladas de hidrógeno verde al año, de las cuales alrededor del 90 % se destinarán a industrias intensivas en energía (papel, vidrio, acero, alimentación, automoción…) con la misión de ayudar su descarbonización.
Con electrolizadores desarrollados en su territorio, proyectos industriales en marcha, planes de infraestructura y una ambiciosa estrategia de gases renovables, la Comunidad Foral se encuentra muy bien posicionada para encarar la transición energética. Si se completan los proyectos previstos y continúa la apuesta por la innovación y la inversión, Navarra puede dar mucho que hablar en la economía del hidrógeno renovable.