El talento que impulsa el hidrógeno renovable: así avanza Enagás hacia un modelo energético sostenible

23 mayo, 2025

Europa vive un momento decisivo para su futuro energético y compañías como Enagás le acompañan con su apuesta clara por la transición energética de la mano del hidrógeno renovable. Además de la tecnología y la inversión, necesarias en este camino, hay un componente esencial que habilita esta transformación: las personas. Por eso, hablamos con el talento que está haciendo posible que la transición energética se convierta en una realidad.

Desde diferentes áreas de la organización, profesionales de perfiles variados están trabajando en proyectos que dibujan el futuro energético de España y Europa. Lo hacen con un firme compromiso por integrar la sostenibilidad en todas las decisiones corporativas.

La sostenibilidad es más que un propósito, es una motivación para los profesionales

La transición energética en la que el hidrógeno va a tener un papel protagonista debe estar guiada por principios sólidos de sostenibilidad. Esta dimensión implica tomar decisiones alineadas con criterios ambientales, sociales y de gobernanza, y hacerlo desde todos los niveles de la organización.

Ainara Ballesteros, coordinadora de la Dirección de Sostenibilidad y Acción Climática, lo resume con claridad: “El sector necesita talento con propósito. Si bien el conocimiento técnico es fundamental, no es suficiente en un entorno marcado por constantes cambios tecnológicos, regulatorios y de mercado”.

“El sector necesita talento con propósito. Si bien el conocimiento técnico es fundamental, no es suficiente en un entorno marcado por constantes cambios tecnológicos, regulatorios y de mercado”

Esta visión integral de la sostenibilidad requiere equipos multidisciplinares, capaces de integrar criterios ESG en todas las fases del desarrollo energético. Desde la ingeniería hasta la relación con las comunidades locales, pasando por la regulación o la digitalización, cada decisión cuenta.

Y no solo para avanzar en los proyectos, sino también para atraer talento. “Cada vez es más evidente que el talento —y especialmente las nuevas generaciones— quieren que su trabajo esté alineado con sus valores. Por eso buscan organizaciones que integren la sostenibilidad de forma coherente en su estrategia, en sus decisiones y en su cultura interna”, subraya Ballesteros.

Una apuesta por perfiles técnicos para impulsar los nuevos desarrollos

Con el crecimiento exponencial del mercado del hidrógeno renovable, Enagás creó un área estratégica dedicada a ello donde predomina el talento especializado en ámbitos como infraestructuras, electrólisis, y el marco regulatorio que afecta a este gas renovable, entre otros.

Javier Bomboí, técnico de la Dirección de Hidrógeno, es uno de sus profesionales. Con una trayectoria que refleja el dinamismo con el que ha evolucionado el sector, pone de relieve la importancia de contar con perfiles técnicos especializados. “Siempre me han apasionado los retos nuevos y la idea de profundizar sobre los gases renovables para su posterior desarrollo supuso una gran motivación para mí”.

“La digitalización se ha convertido en una condición esencial para garantizar la eficiencia y la escalabilidad de los proyectos”

“Viendo que la transición energética iba a velocidad de vértigo, comenzamos a trabajar de forma exhaustiva para desarrollar proyectos de hidrógeno renovable con distintos actores clave a escala nacional”, recuerda.

También señala que la digitalización se ha convertido en una condición esencial para garantizar la eficiencia y la escalabilidad de los proyectos. “Hoy todo se gestiona en entornos digitales y colaborativos. Si queremos que los proyectos se desarrollen de forma ágil, eficiente y segura es necesario contar con perfiles que dominen las nuevas herramientas”, asegura Bomboí. Además, subraya la importancia de la comunicación en este proceso, para que la sociedad comprenda y acompañe los cambios energéticos sin miedo ni desinformación.

Por otro lado, adaptar las infraestructuras existentes para incorporar gases renovables es uno de los grandes desafíos técnicos de la transición energética.

Raquel Fernández Riesgo, técnica en Musel E-Hub en Gijón ha vivido de cerca esta evolución. Su interés por el sector energético comenzó durante una beca en centrales térmicas, donde tomó conciencia de la responsabilidad que implica garantizar el funcionamiento de los sistemas energéticos.

En cuanto a la transformación y adaptación de las plantas actuales a los gases renovables hasta convertirse en plantas multimolécula afirma que “ya se están dando pasos importantes. Hay muchas líneas de trabajo abiertas. Los comienzos constarán de mucho ensayo y error —como en todo proceso de transformación—, pero se logrará en un plazo no muy lejano”, afirma.

En este contexto, las habilidades técnicas son solo una parte de la ecuación. La capacidad de adaptación, la gestión de la incertidumbre y la visión estratégica se vuelven imprescindibles. “Hay que saber priorizar lo que realmente aporta valor. Y eso puede cambiar con el tiempo, por lo que la flexibilidad en este sector es clave”, concluye Fernández Riesgo.

“Hay que saber priorizar lo que realmente aporta valor. Y eso puede cambiar con el tiempo, por lo que la flexibilidad en este sector es clave”

El talento joven marca la diferencia, sobre todo en digitalización

La llegada de nuevas generaciones al sector energético está imprimiendo una cultura más colaborativa, ágil y orientada al cambio. Alejandro Carvajal Martínez, técnico en la Gerencia de Digitalización, destaca el papel que juega esta nueva mentalidad en los procesos de transformación.

“La formación y contexto de los perfiles jóvenes nos permiten comprender mejor los retos actuales y proponer soluciones. A ello se suma nuestro dominio de herramientas digitales y el enfoque colaborativo que aportamos, que pueden acelerar la transformación hacia un modelo energético más sostenible y eficiente”, afirma.

“La llegada de nuevas generaciones al sector energético está imprimiendo una cultura más colaborativa, ágil y orientada al cambio”

La digitalización, en particular, es uno de los ejes en los que esta generación está marcando la diferencia. “He desarrollado competencias en análisis de datos, digitalización de procesos y herramientas colaborativas. También he adquirido una visión más completa del sector y una mayor sensibilidad hacia los retos energéticos y ambientales, especialmente en relación con la sostenibilidad y la descarbonización”, señala Carvajal.

Una transformación que ya está en marcha

La transición energética es un proceso tangible que ya está en marcha, impulsado por profesionales que combinan conocimiento técnico, sensibilidad ambiental y vocación. Personas que trabajan para que la energía que mueva el futuro sea más limpia.

Enagás ha entendido que los grandes cambios se construyen desde dentro. Que el verdadero motor de la transformación energética son las personas. Y que invertir en talento, diversidad y cultura de innovación es la forma más sólida de garantizar un futuro energético sostenible.